lunes, 28 de mayo de 2012




Meditando un poco acerca de la fe pude entender que para muchas personas, aun siendo cristianas, no pueden mantener su fe durante su vida en esta tierra.  Dios dice en su palabra que el justo por la fe vivirá; por lo que cabe preguntar ¿cómo una persona puede retroceder después de haber conquistado ciertas cosas espiritualmente, si el propósito de Dios es que vayamos  todos hacia adelante en una vida de conquista, de triunfos y de victorias?. Algunos pretenden alcanzar  su destino violando  los principios  establecidos por Dios, pero resulta imposible llegar a la meta si no se han cumplido los mandamientos que Dios ha dicho en su palabra. Desde el principio, es decir, desde Adán y Eva lo único necesario para mantenerse en el camino  de Dios es la obediencia a su palabra y tener fe, pero muchos se han desviado producto del pecado y han quedado a la deriva para posteriormente hundirse.


Existe una serie de aspectos importantes que debes considerar para evitar que tu fe naufrague  y  se hunda. El primero de ellos es el pecado en la nueva creación.  En una persona que no ha conocido a Cristo y se mantiene pecando constantemente se puede afirmar que nunca dejará de hacer lo malo, porque el pecado está en ellos desde su nacimiento, pero para la persona que ha  nacido de nuevo el pecar es una decisión. Es importante saber que para un cristiano que hace lo malo  el problema no es que Dios le perdone, sino  lo que se muere espiritualmente en esa persona.  Por eso mucha gente no puede orar ni leer la biblia, porque ha muerto en ellos el deseo de hacerlo. Otro de los aspectos a considerar es el autoengaño trayendo consigo condenación. El tener una  mala conciencia, esto trae como consecuencia que siempre la conciencia te acuse y no puedas salir adelante. La falta de carácter, que viene a convertirse en el peor enemigo de un cristiano, porque si no tienes un carácter firme y estable te llenarás  de amargura y falta de perdón,  y de seguro habrá un naufragio en tu fe. El amor al dinero, las personas hacen de todo por dinero, por amor a éste son capaces hasta de olvidarse de Dios y, por último la falta de sabiduría e inteligencia espiritual,  ya que, si hay algo que necesita un capitán para mantener su barco a flote es la sabiduría del cielo y la inteligencia. Tú puedes ser la persona con la fe más grande del mundo, pero si no tienes sabiduría para conducir tu barco, de seguro quedará a la deriva.

Hoy en día,  hay muchos cristianos que fuman, juegan lotería, echan chistes de doble sentido, y de diversas formas  juegan con el pecado, sin saber que la consecuencia de su juego será un naufragio espiritual. Si tú estás haciendo cosas malas y tu conciencia no te acusa, entonces tu situación es peor, porque es posible que tengas una  conciencia cauterizada por el pecado, por lo que te recomiendo que procures en todo tiempo buscar a Dios para que el limpie tú conciencia. Muchas personas piensan que pueden pasar una vida en pecado y arrepentirse en el último momento de su vida, sin tomar en cuenta que tal vez no tengan la oportunidad de hacerlo. Sería muy triste llegar al cielo sabiendo que perdiste un gran propósito aquí en la tierra. Quiero finalizar este escrito invitándote a reflexionar y a examinar tu vida. Responde a esta pregunta:  ¿Cómo está tu conciencia, te acusa o te defiende?. Recuerda que antes de tomar cualquier decisión debes orar primero y tener en cuenta que si te hundes, no lo harás solo, contigo se irá tu familia. Mantente en la voluntad de Dios, obedece su palabra  y de seguro vas a  alcanzar tu propósito, vas a llegar a la meta  y tu barco nunca podrá naufragar. ¡Dios te bendiga!. Pastor Richard Rodríguez.

lunes, 14 de mayo de 2012



Hace poco tiempo tuve la oportunidad de viajar a un país y pude contemplar el avance tecnológico, comunicacional, logístico e industrial, que los habitantes de ese país han logrado. Una de las cosas que atrajo mi atención fue el cielo. El cielo es el mismo que hay en los países de América y en los de Europa, pero una cosa muy diferente es lo que hay debajo de este debido al trabajo, al orden y a la preparación, que cada país tiene.

Muchas cosas grandes e impresionantes se pueden hacer, con trabajo y esfuerzo, bajo el cielo. Es de reflexión el hecho que el cielo que cubre a toda la humanidad es el mismo, pero lo que el hombre haya hecho sea diferente por la decisión de trabajar, de sacarle provecho al tiempo y a la tierra donde habita. Todas la cosas Dios las ha dispuesto para que podamos construir algo bueno para nuestras vidas, un futuro para nuestros hijos y para nuestros nietos, sin embargo, vemos en varias naciones del mundo como las personas dejan de trabajar y estudiar, es decir, no se percatan de esta realidad y dejan  pasar el tiempo sin lograr, ni alcanzar metas en esta vida.

Muchas personas están acostumbradas a ver cosas desordenadas y destruidas a su alrededor, y están esperando que las autoridades gubernamentales le  arregle su situación, porque ellos no son capaces de hacerlo ellos mismos. Hay una historia de un equipo de basketball, donde sus integrantes no tenían buenas calificaciones en el colegio y la gente decía que estos jóvenes serían delincuentes, drogadictos o malos padres, pero su entrenador tomó la decisión de no jugar más basketball, con el único propósito de que muchachos mejoraran en sus estudios, y a pesar de tener oposición de la misma comunidad, este entrenador logró cambiar la mentalidad del equipo, porque los jóvenes entendieron y visualizaron un mejor futuro para ellos, esta decisión de esforzarse en sus estudios cambió sus vidas para siempre.

Un país como los Estados Unidos de América, donde sus primeros habitantes vivieron muchas calamidades, hoy lo vemos constituido como la primera potencia del mundo, porque tomaron la decisión de trabajar y esforzarse. Tristemente la generación de hoy no tiene un espíritu de trabajo y liderazgo, que se necesita para lograr grandes cosas. Apreciado lector reflexiona en esto: ¿Qué has logrado hasta ahora?, ¿Has alcanzado bienestar económico para tu familia?, ¿Has terminado tus estudios? No dejes de alcanzar grandes cosas por no tomar la decisión de trabajar y esforzarte. ¡Dios te bendiga!. Pastor Richard Rodríguez.

jueves, 3 de mayo de 2012



Dios ama al hombre sin importar cual sea su condición, sin embargo, esto no representa una licencia para vivir una vida pecaminosa, pues el caso es que al cielo no irán las personas que Dios ama, sino aquellos que aman verdaderamente a Dios. Así mismo, hay personas que se aprovechan de este amor para llevar una vida llena de pecado, pero Dios en su bondad no quiere ver al hombre viviendo de esta forma, porque él sabe el daño que este le causará.

Así como Dios estableció leyes y principios que rigen el universo, también creó leyes espirituales que de ser violadas traen sus consecuencias, es por esto que el pecado nunca vendrá solo, siempre traerá consigo resultados negativos en la vida del hombre, éstos son los socios del pecado. La enfermedad, vergüenza, miseria, pobreza, mentira, orgullo, muerte prematura, contiendas, conflictos familiares todo esto viene asociado al pecado, de allí que la vida del hombre se va dañando y deteriorando, esta es una de las razones por la cual Dios aborrece el pecado.

El pecar constituye una ofensa para Dios, ya que ocurre cuando el hombre se deleita en sus propios deseos y en su propia voluntad antes que hacer la voluntad de Dios, por eso apreciado lector debes examinar tu vida y si te encuentras en esta situación, te invitamos a cortar toda sociedad que tengas con el pecado, sólo Jesucristo te puede libertar de el y de sus socios. Entrégale tu vida a Jesucristo y en él hallarás completa liberación para tu vida. ¡Dios te bendiga!. Pastor Richard Rodríguez.