domingo, 22 de julio de 2012



Cada día hay más personas que van a la iglesia, y gloria a Dios por todos ellos, pero Dios siempre quiere más, él quiere llevar al creyente a un lugar de victoria que Jesús compró en la cruz del calvario. Cuando Dios nos da una palabra  es para siempre y  va a ir más allá de lo que percibimos y entendemos y para poder escuchar lo que Dios dijo debemos sumergirnos en la dimensión en la que él nos habla. El pueblo de Israel  siempre nos ha enseñado grandes lecciones a lo largo de las escrituras, ellos siempre entendieron parte de las palabras de Dios pero casi nunca la esencia de sus palabras. Israel siempre vio las cosas muy superficialmente y nunca fueron más allá de lo que Dios quería decir, sin embargo, Dios levantó hombres que pudieron ver más allá de la palabra de Dios, en Hebreos 11 se encuentra una lista de aquellos hombres que entendieron cosas que nadie entendió en aquel entonces, que saludaron lo que nadie pudo saludar y palparon lo que nadie pudo palpar.

En este tiempo Dios quiere que tú veas su reino en todo su esplendor. En Isaías capítulo 2 está escrito que correrán naciones y muchos pueblos dirán: “Subamos al monte de Jehová, que de Sion saldrá la ley”. Sion es el Reino de Dios operando en la tierra. Inicialmente Sion no era la iglesia, Sion era el pueblo de Israel, ellos eran el pueblo escogido por Dios, pero ahora Sion es la iglesia. El pueblo de Israel era un prototipo que Dios quería trasladar a las naciones. Dios quiere que Sion, su Reino, se manifieste en tu vida. Nadie podrá detener todo lo que Dios tiene para ti, si tú te mantienes fiel y en Sion.

Amado lector tú debes vivir congregado en Sion, en el Reino de Dios, ese es el lugar donde ni el diablo te puede tocar. Hay muchas personas que se congregan en una iglesia, llenan un espacio, pero no viven congregados en el Reino de Dios. Examínate, ¿Estás tu realmente congregado en Sion o sólo vas y llenas un espacio?, reflexiona y renuncia a toda atadura que te impide el avance hacia Sion, renuncia a toda basura, miseria, ruina o pecado que atrase tu llegada a Sion. En segunda de Reyes 19:31 está escrito lo siguiente: “Porque saldrá de Jerusalén remanente, y del monte de Sion los que se salven…”  Acércate a Dios, acércate a Sion, en él está tu salvación, está tu libertad y victoria.  En el libro de Sofonías capítulo 3:14-20, habla que nos debemos gozar en Sion, y de las promesas de Dios para Sion; habla de que Dios apartará de nosotros el juicio, ha echado fuera nuestro enemigos y quitará todo cautiverio delante de nuestros ojos. ¿Qué esperas? sube al monte de Sion, encamínate al Reino de Dios,  congrega tu vida al servicio a Dios y abre las puertas de tu corazón para que Jesucristo entre y reine en tu vida la paz, la salvación, la victoria, la salud y la prosperidad. Dios te bendiga grandemente, Pastor Richard Rodríguez.


viernes, 6 de julio de 2012




Entre tantos viajes y  trámites de migración me  ha sorprendido la seriedad y la verticalidad de la gente que labora en esas instituciones y que se encargan de revisar los pasaportes. Me llamó la atención que si todos esos trámites se realizan para entrar a un determinado país, ¿Cómo será para entrar al cielo?.  La biblia nos enseña que lo que es fue hecho de lo que no se veía, entonces  esto nos enseña que en el cielo todos los seres humanos encontraremos un organismo de  migración donde se va a hacer una revisión exhaustiva de nuestra vida y donde se mostrará la justicia de Dios.

 Al ver la cara de frustración de una persona que no  podía entrar en un país sentí temor y temblor, pensaba en la tristeza y frustración de todos aquellos que no podrán entrar al cielo donde no habrá lugar para los sentimientos ni sobornos. El asunto del cielo es cierto, en el evangelio según San Mateo capítulo 22 se nos habla claramente de lo que sucederá en la bodas del cordero, hay mucha gente que creen que son salvos sin realmente serlo y que se presentarán en el cielo sin estar vestidos de boda.

Toda verdad es paralela, por eso es que el Señor Jesucristo nos dejó recursos entre ellos la iglesia, que es  un lugar donde todos pueden entrar y que es la antesala de un organismo de migración del cielo. La iglesia es el lugar donde se  prepara a los creyentes para ir al cielo, por eso la importancia de que toda persona  acate y obedezca las instrucciones de Dios. Es por ello que cuando una persona asiste a una buena iglesia debe valorar el privilegio de estar allí.

Mucha gente no entiende el respeto que le deben tener a la iglesia y al hombre de Dios que está al frente. El pastor de una iglesia es mucho más que un hombre con corbata, es un aguacil del reino de Dios que te dirige para que las cosas se te hagan más fáciles y puedas entrar al cielo. Tú tienes que prepararte para el día en que tengas que rendirle cuentas al Señor, hay que apartarse del pecado. Por eso estimado hermano, amigo  y lector déjate revisar en la iglesia, deja que el pastor te corrija, esto no es capricho, es preferible que te quiten algo a que te dejen algo que no es correcto para que se asegure tu destino eterno y para que no te vayas a las tinieblas de afuera.

 La voluntad de Dios es que te apartes del pecado y te santifiques, así que apresúrate y apártate de lo malo y te aseguro que tú te presentarás delante del Señor con tu frente en alto, con un corazón justo y él te dirá Venid benditos de mi padre entra en el gozo de tu Señor. Pastor Richard Rodríguez