martes, 25 de diciembre de 2012


Para muchos la navidad es un tiempo de paz, amor, de compartir en familia, de perdón y reconciliación; todo esto es bueno, pero sin importar lo bonito que se vea es un engaño de  Satanás, pues éste se ha encargado de deformar lo que realmente significa la navidad, envolviendo a las personas en un sentimiento histórico de Cristo con el propósito de que no se les revele el poder del evangelio en sus vidas.

En 2 Corintios 5:13 el apóstol Pablo enseña que si aún a Cristo conocimos según la carne ya no le conocemos así. ¿Qué ocurrió a través de la historia? Satanás como no pudo impedir que creyeran en Jesús, se las arregló para desviar la fe de los creyentes, entreteniéndolos con el niño Jesús durante años. Dios no quiere que veamos al niño en el pesebre sino a Jesús en la cruz, él quiere que lo recibamos en nuestros corazones, ya que el niño no se quedó en aquél establo, por el contrario él creció, duró 33 años viviendo sin pecado, murió por ti en una cruz y   fue allí, donde al derramar su sangre cumplió la obra redentora de la salvación. Sucede que muchas personas se han quedado en la religión y tradición, dejando que el espíritu de la navidad se entronen en sus corazones; colocan a Jesús en un pesebre en la esquina de sus casas, alumbran sus ventanas, gastan todo su dinero e incluso muchos cristianos dejan de una lado a Dios por los compromisos familiares; pero eso no es lo que Dios espera de ti, no hay nada malo con que adornes tu casa mientras tengas la luz de Jesús en tu corazón y renuncies a todo sentimiento que muchas veces no deja que el reino de Dios avance.

Querido amigo vienen tiempos difíciles, hay un espíritu que está por manifestarse en todo el mundo,  el espíritu del anticristo, viene una opresión terrible y solamente lo van a soportar aquellos que pierdan su vida para Jesús; es por esto que la iglesia nunca debe estar cerrada y menos en tiempos de navidad, debe permanecer abierta, orando, predicando la palabra de Dios, atando demonios y alumbrando las vidas  con el evangelio de Cristo, pues hay un mundo que está en tinieblas y siempre hay almas buscando una esperanza.

Mi deseo con este mensaje es que todo rastro de tradición y religión acerca de Jesús sea borrado de tu vida, ya que la navidad no tiene nada que ver con el mensaje de salvación. No sigas estancado en la creencia del niño Jesús, busca una verdadera revelación de Jesucristo, él es el único que puede libertarte y darte el poder para vencer las artimañas del diablo; renuncia al conocimiento histórico y sentimental acerca de él para alcanzar una completa y absoluta victoria en tu vida. Mi consejo para ti es que no dejes de congregarte en navidad,  no te salgas del propósito de Dios por los sentimientos. La navidad es Jesús y no dura sólo el mes de diciembre sino toda tu vida. ¡Busca a Cristo!

Dios pondrá luz en tus ojos para que veas la verdad. Pastor Richard Rodríguez





miércoles, 5 de diciembre de 2012


Durante muchos años la religión  ha enseñado la oración del Padre Nuestro sin la revelación y el poder que esta tiene, la han establecido como una penitencia que el pecador debe cumplir y repetir para calmar su conciencia. Por este motivo quiero explicarte, a través de este escrito, la esencia que tiene esta poderosa y eficaz  oración y así puedas entenderla como un medio para llegar al corazón de Dios y recibir su respuesta de amor en medio de tu clamor.

En el evangelio de Mateo 6:9, la Biblia nos enseña la manera como debemos orar a Dios, teniendo la revelación y conocimiento de lo que estamos orando. Cuando Jesús les dijo a sus discípulos que debían orar de esta forma, no se refería a una repetición vana y religiosa que no generara cambios en sus vidas, por el contrario, quería enseñarles una realidad espiritual que vendría a ser un modelo para comunicarnos con Dios de la forma como lo hace un hijo con su padre, es decir, con confianza y sinceridad para adorarlo, pedirle su ayuda  y provisión. Jesús enseñó  la oración del Padre Nuestro para que todo creyente tenga una comunión con Dios, pueda vivir en autoridad, tener paz, bendición y establecer el reino de Dios en su vida de una manera sobrenatural.

Querido amigo  te invito a recibir a  Jesús en tu corazón como Señor y Salvador de tu vida, con  este paso de fe tendrás derecho legal de ser hijo de Dios y así tener una comunión con un Padre que te ama y tiene un propósito bueno y poderoso para tu vida. Ya no te comportes más como un extraño, la oración del Padre Nuestro te enseña a pedirle a Dios con confianza, porque Él es un Padre bueno que se complace en dar buenas cosas a sus hijos.

Es mi deseo que puedas atesorar esta palabra en tu corazón y que la oración del Padre Nuestro sea una realidad en tu vida.

Dios te bendiga! Pastor Richard Rodríguez