Muchas veces pensamos que Dios está esperando que hagamos algo equivocado para castigarnos, pero al leer la biblia nos encontramos con un Dios bueno, misericordioso y que nos ama entrañablemente. Él siempre está dispuesto a bendecirnos y a prosperarnos, sin importar las circunstancias por las que estemos atravesando, Dios nunca deja de ser bueno y con una acción puede cambiar toda tu vida.
Nos dice el Salmo 107: “Alabad a Jehová, porque él es bueno; porque para siempre es su misericordia”, esto nos hace entender que Dios está dispuesto a darnos todo lo que necesitemos en nuestra vida, conforme a su misericordia y amor. El problema es que el pecado no nos deja creer en la existencia de Dios y mucho menos en su hermosa bondad y comenzamos a verlo como el culpable de todo lo malo que nos sucede, desechando sus consejos y propósito.
Quiero decirte amigo, que las malas situaciones por las que a veces pasamos no provienen de Dios, estas se originan porque tomamos decisiones equivocadas y apartadas de Él. Hoy tal vez te encuentres atravesando una situación difícil, pero si clamas a Dios, Él te librará; porque si dio su vida por ti, no fue para dejarte derrotado y a merced de los problemas. Él te ama de tal manera que te recogerá de cualquier lugar donde estés, sin importar el pecado que hayas cometido. Amigo, clama de corazón por su misericordia y Él te quitará toda carga y problema de tu vida, liberándote de la culpa y la condenación.
Apreciado lector, Dios nunca va a dejar de ser bueno porque tú seas desobediente, Él nunca va a dejar de ser compasivo cuando tú seas desleal. Él es nuestro padre celestial y un padre siempre ama por sobre todo a su hijo; cuando hace algo malo lo corrige, pero nunca deja de amarlo. Así es el amor suyo para con nosotros y mi deseo es que hoy entiendas que aunque estés pasando por problemas y dificultades, Dios puede librarte de esto, porque te ama y quiere lo mejor para ti.
¡Dios te bendiga!
Pastor Richard Rodríguez.