Algo
que he podido notar en nuestros tiempos es un evangelio en el cual la
sangre de Cristo no se le da importancia y no es tomada en cuenta,
simplemente es una filosofía más, una religión muerta y vacía,
sin darse cuenta de que la sangre de Cristo es una de las cosas que
le da forma y fisonomía a nuestra fe, un evangelio sin la sangre de
Jesús no es evangelio, pues fue Dios el que estableció que por
medio de ella obtuviéramos la remisión de nuestros pecados.
Es
importante que todo creyente tenga una revelación de la sangre de
Cristo en su vida y que toda iglesia tome tiempo de calidad para
hablarle a sus miembros del sacrificio de Jesús en la cruz del
calvario, ya que por medio de la sangre derramada en esa cruz, Dios
manifiesta su inmenso amor por esta humanidad, pues fue por ella que
se obtuvo la reconciliación del hombre con Dios.
Ahora
bien, ¿por qué Dios hizo un pacto de sangre? Porque el hombre al
pecar estaba en deuda con él, estaba destinado a pasar la eternidad
en un lugar de tormento, mas cuando Jesús derrama su sangre, se está
obligando a sí mismo a salvar a todo aquel que crea en esa sangre
que él derramo. Un pacto de sangre envuelve juramentos y
obligaciones, los cuales debemos obedecer para que éste funcione,
por lo tanto es imposible que una persona que cumpla el nuevo pacto
establecido por Dios le vaya mal, si un hombre como Abraham que hacía
pactos derramando sangre de animales en sacrificio a Dios, fue tan
bendecido y prosperado, imagínate cuantos mayores beneficios
podremos obtener nosotros por medio de la sangre de Cristo.
Por
todo esto, apreciado amigo, te invito a que no tengas miedo, ni te
avergüences de ser evangélico, invoca la sangre de Cristo todos los
días de tu vida, porque sólo a través de la fe en esa sangre
podrás apropiarte de todas las promesas que Dios dejó en su palabra
para ti. Si tú quieres prosperar y que toda maldición se vaya de tu
casa, prueba invocando el pacto de la sangre de Jesús.
¡Espero
que seas muy bendecido!
Pastor Richard Rodríguez
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