La santa cena es un sacramento
instituido por Dios en las escrituras con un propósito glorioso; para traer una
revelación a su pueblo del sacrificio de Jesús en la cruz y para que el
creyente tenga comunión con el cuerpo y la sangre de Cristo, solo aquel que ha
creído en Jesús y se ha arrepentido de sus pecados puede ser partícipe de este
sacramento.
En 1ª Corintios 11:26-29 se nos explica que si la
tomamos indignamente estamos
comiendo juicio, la iglesia
tradicional ha hecho énfasis en este aspecto y no está mal pero al ser el único
enfoque que se la ha dado la han
convertido en un acto religioso,
razón por la cual muchos cristianos han dejado de recibir las
bendiciones que esta nos brinda al tomarla, porque lo hacen sin la revelación
de lo que esta significa, es decir la toman con miedo; ciertamente debemos tener temor reverente al tomarla,
pero nunca con pánico pues es una bendición y su propósito es bendecir, alentar,
restaurar, animar y vivificar la iglesia. La santa cena es una celebración, pues al
hacernos partícipes del pan y el vino estamos comiendo y bebiendo vida, paz,
esperanza, salud, poder y prosperidad, por medio de ella somos santificados,
reconciliados y restaurados.
Si tú has recibido a Jesús como
tu salvador personal puedes acercarte a Dios por medio de este acto
glorioso y renovar así la comunión
perdida; no dejes de participar de ella
por temor, porque el no tomar la Santa Cena equivale a decir que no crees en el
sacrificio de Jesús y pones en riesgo tu salvación, tampoco la tomes pensando
que comerás juicio, Dios nos ha provisto este sacramento para hacernos libres
de toda condenación; existen muchas
personas en las iglesias que por haber cometido algún pecado en el pasado, por
mucho tiempo se han sentido indignos de perdón y de tomar la Santa Cena, ignorando que el
participar de este acto representa una nueva oportunidad para arrepentirse y
ser perdonados, pero es importante aclarar que para tomar la Santa Cena dignamente
debes examinar tu vida y tomar una decisión firme de cambio, reconocer que eres
salvo por el sacrificio de Jesús en la cruz y creer en el poder que tiene la
sangre de Cristo para borrar todas tus rebeliones.
Querido amigo, al tomar la Santa Cena
dignamente estas comiendo vida, salud, poder, liberación, milagros, santidad y
todas las bendiciones que Dios tiene para ti. Dios te está llamando a su mesa
para que comas de Él, quiere que recibas
todo lo que compro para ti en la cruz del calvario.
¡Dios te bendiga!
Pastor Richard Rodríguez
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