Esta vida esta llena de retos y
circunstancias difíciles y esta naturaleza humana no sabe discernir ni
interpretar la vida de poder que Dios da. De la forma como el hombre interprete
la vida, será la manera de reaccionar ante
los diferentes desafíos que se le presenten. Jesucristo nunca dijo que no pasaríamos
por problemas, al contrario, él enseñó
que habrá obstáculos que se tienen que superar. ¨ Estas cosas os he hablado para que en mí
tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo¨. Juan 16 33.
En estos tiempos existen personas que le gustaría vivir sin tener
problemas y se levantan frágiles, se han programado para la derrota. Muchos han
sido marcados con expresiones de maldición desde su niñez y, ante esta
situación, no han luchado y se han quedado paralizados, de esta manera sus
vidas han quedado estancadas y sin producir fruto. Todo cambia cuando el ser
humano confía en Jesucristo y deposita en él toda su fe, porque esta es la
forma en que Dios lo convierte en un gigante, capaz de vencer toda adversidad y
superar cualquier desafío. A nadie le debe interesar el tamaño de su problema,
más bien, debe enfocar su vida y su destino en lo que Cristo consumó en la
cruz, ya que allí está la provisión para obtener fuerzas, ánimo y darle un
destino y propósito a la vida.
En Dios, tus lágrimas de ayer son tu alegría hoy, es decir, en medio de
cualquier adversidad él te da una gran victoria, para que vivas tu presente con gozo y alegría.
El creyente de hoy debe saber interpretar la vida, de acuerdo al poder y plan
de Dios, para aprovechar las bendiciones y no dejar que
Satanás destruya su propósito, es por ello que no debes repetir lo que el
diablo dice y comenzar a confesar las promesas de Dios en tu vida. Tú no eres
un accidente cósmico, tú eres el resultado de un propósito eterno y para
obtenerlo debes entender que tú eres más grande que tu problema, porque la
grandeza de un hombre no está en su tamaño, sino en su corazón. Si logras
entender esto e interpretas la vida de acuerdo a este principio, llegarás a ser
abrumadoramente más que vencedor ante cualquier problema o adversidad, por muy
grande que sea. Dios te bendiga. Pastor Richard Rodriguez.
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