domingo, 12 de agosto de 2012




















En cierta oportunidad un pastor me invitó a predicar en su iglesia, me sugirió que les hablara acerca del servicio a Dios y me manifestó su descontento con su congregación por su falta de compromiso con el reino de Dios, porque no respondían cuando él los convocaba al servicio en la iglesia. Me inquietó el hecho de que él responsabilizaba a sus miembros diciendo que ellos estaban mal. Él se sorprendió al escuchar mi opinión acerca de lo que sucedía, ya que le expliqué que el responsable era él, porque no le había  transmitido a su iglesia un espíritu de servicio y compromiso.

En Números 11: 16-17 vemos como Dios manda a Moisés a buscar setenta varones de los ancianos de Israel y sus principales, diciéndole: tomaré del espíritu que está en ti y lo pondré en ellos; lo que indica que el espíritu se puede transmitir  y transferir de una persona a otra. ¿Para qué Dios toma del espíritu de Moisés y lo pone en esos hombres?, para que sean semejantes a él, que piensen, hablen, aconsejen, tengan devoción y sean responsables como él, de la misma manera Dios quiere transferir dones y mayor pasión por Cristo a sus hijos a través de hombres de Dios.
 
Por eso es muy importante que tú entiendas que el propósito de Dios con el pueblo de Israel era que tuvieran el mismo espíritu de Moisés,  ya que fue  a  él a quien le delegó  la visión de guiar a su pueblo para que entraran en la tierra prometida. Dios quiere que seamos un cuerpo con un mismo espíritu, un pueblo con una misma visión. Nada hacemos si llegamos a la mente de las personas,  a  la parte intelectual,  y no llegamos a su espíritu, cuando se llega al corazón algo sucede. Es por eso que vemos el éxito de muchas iglesias donde sus miembros piensan y hacen las cosas como su pastor, pues todos siguen su misma visión, por otra parte vemos el desastre de otras iglesias porque algunos quieren hacer las cosas a su manera. 
 
Cuando alguien capta el espíritu de un hombre de Dios, su vida cambia. Deuteronomio 34:9 dice, que Josué, hijo de Nun, fue lleno del espíritu de sabiduría porque Moisés había puesto sus manos sobre él; tú puedes ser transformado, prosperado, lleno de gozo, alegría y paz por la imposición de mano de un hombre de Dios. En lo negativo también sucede, es decir,  tú puedes captar el espíritu de un hombre famoso y creer ser como él o el espíritu de un pecador y terminar derrotado y sin propósito, sin embargo, si captas el espíritu de un hombre de Dios cosas que tú nunca has hecho las podrás hacer, porque te ha transferido el don que necesitas por la gracia de Dios.

Apreciado lector, mi mensaje  va dirigido a  que tú captes el espíritu de un hombre de Dios con un corazón recto y limpio, y que te dejes impartir un espíritu correcto para ser cambiado, porque no importa lo espiritual que seas, hay cosas que Dios te va a dar a través de otro hombre. Cuídate de estar con personas que puedan dañar tu vida, por el contrario, busca personas que verdaderamente te puedan transmitir lo que necesites espiritualmente para llevar una vida llena de victoria y comprometida con el servicio a Dios.

Que la gracia y el Espíritu de Dios te acompañen siempre. Pastor Richard Rodríguez.

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