En cierta
oportunidad un pastor me invitó a predicar en su iglesia, me sugirió que les
hablara acerca del servicio a Dios y me manifestó su descontento con su
congregación por su falta de compromiso con el reino de Dios, porque no
respondían cuando él los convocaba al servicio en la iglesia. Me inquietó el
hecho de que él responsabilizaba a sus miembros diciendo que ellos estaban mal.
Él se sorprendió al escuchar mi opinión acerca de lo que sucedía, ya que le
expliqué que el responsable era él, porque no le había transmitido a su iglesia un espíritu de
servicio y compromiso.
En Números
11: 16-17 vemos como Dios manda a Moisés a buscar setenta varones de los
ancianos de Israel y sus principales, diciéndole: tomaré
del espíritu que está en ti y lo pondré en ellos; lo que indica que el espíritu
se puede transmitir y transferir de una
persona a otra. ¿Para qué Dios toma del espíritu de Moisés y lo pone en esos
hombres?, para que sean semejantes a él, que piensen, hablen, aconsejen, tengan
devoción y sean responsables como él, de la misma manera Dios quiere transferir
dones y mayor pasión por Cristo a sus hijos a través de hombres de Dios.
Por eso es muy
importante que tú entiendas que el propósito de Dios con el pueblo de Israel
era que tuvieran el mismo espíritu de Moisés,
ya que fue a él a quien le delegó la visión de guiar a su pueblo para que
entraran en la tierra prometida. Dios quiere que seamos un cuerpo con un mismo
espíritu, un pueblo con una misma visión. Nada hacemos si llegamos a la mente
de las personas, a la parte intelectual, y no llegamos a su espíritu, cuando se llega
al corazón algo sucede. Es por eso que vemos el éxito de muchas iglesias donde
sus miembros piensan y hacen las cosas como su pastor, pues todos siguen su
misma visión, por otra parte vemos el desastre de otras iglesias porque algunos
quieren hacer las cosas a su manera.
Cuando
alguien capta el espíritu de un hombre de Dios, su vida cambia. Deuteronomio
34:9 dice, que Josué, hijo de Nun, fue lleno del espíritu de sabiduría porque
Moisés había puesto sus manos sobre él; tú puedes ser transformado, prosperado,
lleno de gozo, alegría y paz por la imposición de mano de un hombre de Dios. En
lo negativo también sucede, es decir, tú
puedes captar el espíritu de un hombre famoso y creer ser como él o el espíritu
de un pecador y terminar derrotado y sin propósito, sin embargo, si captas el
espíritu de un hombre de Dios cosas que tú nunca has hecho las podrás hacer, porque
te ha transferido el don que necesitas por la gracia de Dios.
Apreciado
lector, mi mensaje va dirigido
a que tú captes el espíritu de un hombre de Dios con un
corazón recto y limpio, y que te dejes impartir un espíritu correcto para ser
cambiado, porque no importa lo espiritual que seas, hay cosas que Dios te va a
dar a través de otro hombre. Cuídate de estar con personas que puedan dañar tu
vida, por el contrario, busca personas que verdaderamente te puedan transmitir
lo que necesites espiritualmente para llevar una vida llena de victoria y
comprometida con el servicio a Dios.
Que la gracia y el Espíritu
de Dios te acompañen siempre. Pastor Richard
Rodríguez.
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