lunes, 25 de julio de 2016

Querido lector, en esta oportunidad quiero enseñarte acerca de un gran hombre de Dios que cambió la historia de su pueblo, reformando y trayendo un nuevo tiempo de restauración, te hablo de Nehemías. La biblia en el transcurso del libro de Nehemías nos relata como él fue el instrumento para propiciar la intervención divina de Dios a favor de Jerusalén.

La condición del pueblo de Jerusalén era de derrota, desidia y ruina pero para ese tiempo Dios despertó el espíritu de Nehemías con el propósito de restaurar los muros de Jerusalén, es por esto que este hombre de Dios en el momento que se enteró de la condición de su pueblo se inquietó, oró y confesó el pecado de su pueblo.

Él fue movido a provocar  cambios para reedificar su pueblo y para este tiempo así como fue en el tiempo de Nehemías, el deseo y anhelo de Jesús es levantar una generación llena de Fe, que se inquiete y sea la que propicie cambios trascendentales a nuestro pueblo.

La generación que Dios está llamando para esta hora, será la que  obre conforme a sus propósitos, restaurando la vida moral y el temor de Dios, decididos y con la carga de ser la respuesta a nuestro país.

Para este tiempo se necesita no uno, sino toda una  generación para levantar  esta ciudad, que reedifiquen sus muros, limpiando y cancelando todo poder del enemigo y trayendo los diseños del cielo a cada lugar.

Somos hijos de Dios, restituyamos nuestra ciudad, levántate en fe porque Dios te está llamando para que formes parte de una generación diferente que haga cosas grandes y significativas para nuestro pueblo.

¡Dios te bendiga!
Pastor Richard Rodríguez.