lunes, 14 de mayo de 2012



Hace poco tiempo tuve la oportunidad de viajar a un país y pude contemplar el avance tecnológico, comunicacional, logístico e industrial, que los habitantes de ese país han logrado. Una de las cosas que atrajo mi atención fue el cielo. El cielo es el mismo que hay en los países de América y en los de Europa, pero una cosa muy diferente es lo que hay debajo de este debido al trabajo, al orden y a la preparación, que cada país tiene.

Muchas cosas grandes e impresionantes se pueden hacer, con trabajo y esfuerzo, bajo el cielo. Es de reflexión el hecho que el cielo que cubre a toda la humanidad es el mismo, pero lo que el hombre haya hecho sea diferente por la decisión de trabajar, de sacarle provecho al tiempo y a la tierra donde habita. Todas la cosas Dios las ha dispuesto para que podamos construir algo bueno para nuestras vidas, un futuro para nuestros hijos y para nuestros nietos, sin embargo, vemos en varias naciones del mundo como las personas dejan de trabajar y estudiar, es decir, no se percatan de esta realidad y dejan  pasar el tiempo sin lograr, ni alcanzar metas en esta vida.

Muchas personas están acostumbradas a ver cosas desordenadas y destruidas a su alrededor, y están esperando que las autoridades gubernamentales le  arregle su situación, porque ellos no son capaces de hacerlo ellos mismos. Hay una historia de un equipo de basketball, donde sus integrantes no tenían buenas calificaciones en el colegio y la gente decía que estos jóvenes serían delincuentes, drogadictos o malos padres, pero su entrenador tomó la decisión de no jugar más basketball, con el único propósito de que muchachos mejoraran en sus estudios, y a pesar de tener oposición de la misma comunidad, este entrenador logró cambiar la mentalidad del equipo, porque los jóvenes entendieron y visualizaron un mejor futuro para ellos, esta decisión de esforzarse en sus estudios cambió sus vidas para siempre.

Un país como los Estados Unidos de América, donde sus primeros habitantes vivieron muchas calamidades, hoy lo vemos constituido como la primera potencia del mundo, porque tomaron la decisión de trabajar y esforzarse. Tristemente la generación de hoy no tiene un espíritu de trabajo y liderazgo, que se necesita para lograr grandes cosas. Apreciado lector reflexiona en esto: ¿Qué has logrado hasta ahora?, ¿Has alcanzado bienestar económico para tu familia?, ¿Has terminado tus estudios? No dejes de alcanzar grandes cosas por no tomar la decisión de trabajar y esforzarte. ¡Dios te bendiga!. Pastor Richard Rodríguez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario